miércoles, 10 de marzo de 2010

KANDAHAR



PROYECCIÓN MARZO 12
Lugar: I.E. San José del citará.
7:15 pm Sala de video.
Entrada libre




Dir: Mohsen Makhmalbaf
Título original: Kandahar
Año: 2001
Duración: 85 mins.
País: Francia/ Iran.
Género: Drama

Nafas es una joven periodista afgana refugiada en Canadá. Su hermana pequeña vive en Afganistán y le manda una carta desesperada diciéndole que ha decidido quitarse la vida antes del eclipse de sol que se acerca. Nafas huyó de su país durante la guerra civil talibán. Decide volver a Kandahar para ayudar a su hermana e intenta cruzar la frontera entre Irán y Afganistán.

Refleja la situación de Afganistán bajo el régimen talibán. Curiosa e involuntariamente, fue estrenada en la misma época que EEUU atacaba el mencionado país tras los atentados del 11 de Septiembre, lo que promocionó la película de forma adicional.


miércoles, 3 de marzo de 2010

Precious, Ricardo Silva Romero. Revista Semana





Año de estreno: 2009 Género: Drama. Dirección: Lee Daniels. Guión: Geoffrey Fletcher, basado en la novela 'Push' de Sapphire. Actores: Gabby Sidibe, Mo'Nique, Paula Patton, Mariah Carey, Lenny Kravitz.

Voy a describir una escena de Precious, quizá la escena más escalofriante de todas, para que ustedes piensen si tienen el estómago que se requiere para verla. No es una escena tramposa. No es una escena chantajista. Es, más bien, otros de los momentos dolorosísimos de realismo extremo que le dan forma a la película. Claireece Precious Jones, una negra obesa de 16 años que espera su segundo hijo, tras haber sido violada por su propio padre por enésima vez, trata de escaparse de la ira sudorosa de su madre por las peligrosas escaleras del edificio en el que viven, y la señora, que la odia a muerte porque "mi hombre la prefería a ella", y que suele decirle cosas como "desde que te tuve en mis brazos supe que eras un pedazo de mierda", le lanza un televisor gigantesco con la esperanza de aplastarla. Así es este largometraje.

Precious juega el juego de la superación personal, finge, mejor, que quien la vea saldrá con el espíritu restaurado y diciéndose a sí mismo: "Todo se puede superar en esta vida", pero la verdad es que su protagonista sufre tantos maltratos -desde que nace hasta que da con el colegio especial que la conducirá a la recuperación de su autoestima-, que la sensación que nos queda es de derrota: tiene razón Precious, llegamos a pensar, cuando se dice a sí misma "quisiera estar muerta". Es por eso, porque el dolor que transmite nos paraliza como espectadores, porque incluso sus brotes de humor cargan la trama de más y más patetismo, porque su redención no es tan reconfortante como, por ejemplo, la de Miss Celie en la versión cinematográfica de El color púrpura, que cuesta recomendar este trabajo como un buen plan de fin de semana.

Precious es un drama valiente -en la tradición de aquellos relatos de iniciación, de Oliver Twist a Tom Sawyer, que nos han formado a todos- sobre una niña que hace lo mejor que puede para no odiarse frente al espejo. Su director, Lee Daniels, recurre a todos los recursos posibles -una cámara temblorosa de documental, unos cortes brutales que nos ponen de pie sobre la tierra, una serie de secuencias luminosas que recrean la mente infantil de la heroína- para que no se nos escape ni un poco de la gravedad de los hechos. Pero lo que hace memorable esta producción, lo que la tiene en la carrera por el Oscar, es un elenco que le da verdadera vida a un grupo de personajes secundarios que en el guión no pasan de ser caras borrosas que la protagonista se encuentra por el camino.Precious es, sobre todo, un monumento a sus dos actrices principales: la comediante Mo'Nique y la debutante Gabby Sibide. La primera encarna, con una rabia pocas veces vista en el cine, a esa madre que no logra escapar de sí misma. La segunda, en el papel de aquella hija que preferiría ser una huérfana, carga con la película desde la primera escena hasta la última: ella es, de hecho, la película.


martes, 2 de marzo de 2010



PROYECCIÓN MARZO 5
Lugar: I.E. San José del citará.
7:15 pm Sala de video.
Entrada libre




Título original: Dancer in the dark

Dirección y guión: Lars Von Trier

Año: 2000.

Género: Drama Musical.

Música: Björk

Cámara: Lars Von Trier

cuenta con las actuaciones de la cantante islandesa Björk, Catherine Deneuve, David Morse, Peter Stormare, Joel Grey.


La película se desarrolla en Estados Unidos en el año 1964. Selma (Björk) es una inmigrante checa que se muda a aquel país con su hijo Gene. Además padece una enfermedad hereditaria degenerativa que le está ocasionando una rápida ceguera progresiva. Por este motivo Selma ahorra centavo a centavo en una lata que guarda en su cocina para pagar una operación que evite que su hijo sufra el mismo destino.

Selma participa en la obra teatral The sound of music donde comienza a quedarse ciega. Cuando su vida es aburrida y miserable, comienza a tener alucinaciones donde ve a la gente en números teatrales. La vida de Selma comienza a ser una auténtica ruina; uno de sus supuestos amigos la traiciona, le ocurren cosas malas en parte por culpa de sus alucinaciones y otra por su enfermedad irreparable.

Varios musicales irrumpen en la pantalla con melodías y coreografías atrapantes .

Tomando parte del “Dogma 95”, el director Lars Von Trier (“Contra Viento y Marea”) utiliza por momentos la cámara al hombro, inquieta, con primeros planos que van agilizando el desarrollo de la historia: los hechos se suceden sin dilaciones, la confesión del policía, el secreto de Selma, sus sueños musicales (filmados con 100 cámaras fijas), la ceguera, el robo, el asesinato, el tribunal, los 107 pasos hacia el patíbulo... Intensa, dramática, “Bailarina en la oscuridad” cautiva desde el dolor, desde la opresión, desde el contraste, desde esa repentina ausencia de lógica entre una realidad sin retorno y la proyección musical que desencadena inmediatamente en Selma.

El sufrimiento de la heroína será el del espectador. La música cumple aquí con uno de sus objetivos fundamentales: embellecer la vida, derribar discriminaciones y fronteras. Y ser el único pasaporte hacia el Más Allá y no hacia la muerte, subtexto constante de Lars Von trier en este film, donde reluce un romanticismo más cercano al Charles Chaplin de “Tiempos modernos” que al “West Side Story” de los 60 del siglo XX, dentro de un surrealismo escenográfico, talentoso y, por momentos, fascinante.